Sustancias en productos en el cuidado de la piel a evitar durante el embarazo

Retinol

La vitamina A es un ingrediente soluble en grasa y es capaz de intervenir en numerosos procesos biológicos (desde la gestación a la diferenciación celular, la visión e incluso afectar a la reproducción). No sólo se encuentra en tus cosméticos. También encontrarás vitamina A en determinados alimentos de origen animal y algunos de origen vegetal (carotenos). Según la edad y momento en la vida, las necesidades de vitamina A varían. La dosis de vitamina A recomendada durante el embarazo es de 2.700 unidades internacionales (U.I.)/ al día para llegar a las 8.000 U.I. con la que incluyas con los alimentos.

Estudios han demostrado que cuando una embarazada utiliza dosis inferiores a las 10.000 U.I. al día no hay por qué preocuparse. Sin embargo, si la dosis es superior, especialmente por encima de los 25.000 U.I., puede haber riesgo de defectos congénitos.

Cafeína

Es un ingrediente estimulante que puede pasar al torrente sanguíneo y llegar al feto. Siendo recomendado también en el período de lactancia.

Aceites esenciales

Aceites esenciales como los de salvia, orégano, clavo, geranio, mentol o ruda.

Ácido salicílico

El ácido salicílico es especialmente bueno como antiinflamatorio, antibacteriano y antiséptico. Ayuda a la regeneración de la piel y a la inhibición del envejecimiento. Puedes encontrarlo en multitud de cosméticos para su uso tópico y probablemente tengas alguno que otro en tu neceser, además del blíster de aspirinas.

Sin embargo, forma parte también de los ingredientes desaconsejados en el embarazo. Afectará de forma negativa en la piel de la embarazada por la mayor sensibilidad durante la gestación, puede ser transportado por la sangre hasta la placenta y penetrar en el feto.

Ácido glicólico

Especialmente usado en los exfoliantes. En altas concentraciones, también puede penetrar al torrente sanguíneo y llegar a la placenta.